Esta arquitectura fue construida
desde el año 1168 hasta el año 1188 por el Maestro Mateo y sus ayudantes. Se
llama “Pórtico de la Gloria” y es de estilo románico.
Esta obra cumple la función de
representación del poder ya que fue encargada por el rey León Fernando II que era quien gobernaba en
aquel entonces, por lo que gracias a su poder, pudo pagar dicha obra.
La obra fue destinada a la
catedral de Santiago de Compostela, ya que el estilo románico se basaba
fundamentalmente en el cristianismo.
Está
esculpido en granito y mármol. La construcción del pórtico de la Gloria era una
puerta de entrada a la catedral. El pórtico constituye tres arcos. El mayor es
el central y es el que presenta tímpano. En este aparece Cristo rodeado de
Tetramorfos y ángeles con instrumentos de pasión de Cristo: la cruz, la corona
de espigas, la columna, la lanza, los cuatro clavos, la jarra, una caña con
esponja, un pergamino y la vara. También
aparece ángeles echando incienso y los cuatro Evangelistas: San Juan, San
Lucas, San Mateo y San Marcos, el león y el águila.
Toda esta parte del pórtico
representa a Jerusalén celeste.
El parteluz es lo que sostiene el
tímpano, y está hecho de mármol. En él
aparece Santiago Apóstol acogiendo a los peregrinos. Esa columna, desde arriba
hacia abajo, está representada por Adán, María y la Santísima Trinidad.
Los arcos laterales están compuestos
de escenas del Paraíso, Adán y Eva.
También lleva escenas del Juicio Final.
El pórtico simboliza el Apocalipsis, Libro IV de Esdrás y
elemento apocalípticos de los profetas Isaías, Ezequiel y Daniel.
La obra del Maestro Marco sirvió de influencia a otros
autores que evolucionaron al naturalismo del románico, realizando ciertas
imitaciones al pórtico de la Gloria. Un ejemplo de ello sería la Basílica de
San Vicente de Ávila, donde algunas figuras de ángeles son muy parecidas a las
del pórtico.